La viruela del mono es una enfermedad viral rara pero potencialmente grave que ha ganado atención global en los últimos años debido a brotes fuera de las regiones endémicas de África. Es causada por el virus de la viruela del mono, que pertenece a la misma familia que el virus de la viruela, aunque es menos contagioso y generalmente menos letal.

Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, y una erupción cutánea característica que suele comenzar en la cara y extenderse a otras partes del cuerpo. La transmisión ocurre principalmente a través del contacto cercano con personas o animales infectados, así como con superficies contaminadas.

Aunque la viruela del mono se resuelve generalmente en unas pocas semanas, en algunos casos puede causar complicaciones graves, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados. La vacunación y las medidas de control de infecciones son esenciales para prevenir la propagación de la enfermedad.